El lunes por la noche en Miami, las bombas trabajaron arduamente para mitigar los daños causados por inundaciones que empaparon a las comunidades a lo largo de Biscayne Boulevard.
Las áreas conocidas por inundarse rápidamente se convirtieron en ríos.
Uno por uno, se podía ver a los conductores pagando las consecuencias por intentar atravesar las aguas profundas.
La lluvia torrencial estaba cegando en las carreteras del sur de la Florida, provocando retenciones en la I-95.
Toda la lluvia provocó múltiples accidentes de vehículos en los condados Miami-Dade y Broward.
La lluvia también cayó con fuerza en lugares como Hollywood y ciertas partes de Palm Beach, testigos afirmaban que las rafagas se sentían como un tornado.