Una familia de inmigrantes ucranianos ha estado tras las rejas sin derecho a fianza durante las últimas seis semanas por un presunto crimen de odio brutal.
Están acusados de golpear tan fuerte a un hombre gay que quedó ciego.
La madre de esa familia, Inna Makarenko, estuvo en la corte el lunes.
Ella ha estado en la cárcel durante los últimos 47 días.
La víctima del crimen originalmente le dijo a la policía que se cayó. No fue hasta seis meses después de la golpiza que implicó a la familia.
El estado argumenta que la víctima cambió su historia porque tenía una relación homosexual de nueve meses con Oleh Makarenko y tenía miedo de la familia.
Los abogados de la acusación leyeron mensajes de texto que, según afirman, fueron enviados por Oleh Makarenko a la víctima. Miles de mensajes de texto.
Argumentan que la familia de Oleh Makarenko estaba mortificada por la relación y que Inna Makarenko estaba obligando a su hijo a casarse con una mujer.
Debido a la falta de evidencia física, el caso se basa en la credibilidad de la víctima.
Un juez le otorgó la fianza a Inna Makarenko, pero estará en espera de inmigración.
Es ciudadana ucraniana y su abogado cree que saldrá de la cárcel en cuestión de días.