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Sigue impactada la comunidad de Florida sobre el caso de la madre del niño Alejandro Ripley de 9 años, quien era autista, al enterarse que fue su propia madre quien lo empujó al canal, quedando registrado en video el primer intento de homicidio, pero vecinos rescatan al niño; las autoridades dicen que luego lo hizo de nuevo, una hora más tarde, logrando perpetrar el acto.
La muerte de Alejandro, que sufría de autismo severo y no podía hablar, enfureció al público, junto con el falso informe de Ripley a la policía de Miami-Dade de que dos hombres negros la secuestraron después de sacarla de la carretera la noche del jueves.
Los investigadores creen que Ripley, de 45 años, una madre casada y con dos hijos, se había sentido abrumada por el cuidado del niño en los últimos meses.
Durante horas de interrogatorio, los detectives confrontaron a Ripley con las imágenes, y ella admitió que había inventado la historia del secuestro, según un informe de arresto. Finalmente confesó haber llevado al niño al canal donde murió, y dijo que “va a estar en un lugar mejor”.
El cuerpo del niño fue encontrado en un canal cerca del Miccosukee Golf & Country Club, en Southwest 138th Court y 62nd Street.
La muerte del niño ha provocado un aumento en las llamadas de crisis para los padres que tratan y luchan con niños gravemente autistas.