Peces adictos a las drogas, una consecuencia del uso de sustancias

Autora: Camila González | Internacionales

Estudios realizados en peces, como la trucha, mostraron que prefieren las fuentes de agua donde hay metanfetaminas. Esto se debe a que cada año las drogas, consumidas por 260 millones de personas que las utilizan, terminan en alcantarillas y desembocan en cuerpos de agua como ríos y océanos, para luego ser ingeridos por animales marinos.

En la actualidad, las alcantarillas están inundadas con drogas, pues las plantas de tratamiento de aguas residuales no filtran estos componentes. Una vez que llegan a las fuentes hídricas, la vida silvestre las consume, lo que se ha convertido en una problemática ambiental.

La ultracontaminación de las fuente hídricas provoca la pérdida de biodiversidad marina

En estudio publicado en la revista Biología Experimental, científicos evaluaron si la concentración de metanfetamina y uno de sus subproductos, la anfetamina, pueden ser detectadas en el cerebro de estos peces. También prestaron atención si las concentraciones de la droga eran suficientes para que los animales se volvieran adictos.

Un experimento con preocupantes resultados

En el estudio, donde participaron académicos de República Checa, truchas vivieron por más de ocho semanas en un tanque de agua con metanfetaminas. Luego, pasaron por un período de «abstinencia«, y fueron colocadas en tanques sin concentración de la droga por 10 semanas.

Uno de los hallazgos más interesantes es que las truchas expuestas a la metanfetamina se movían menos cuando fueron colocadas en el tanque limpio. Esto ha sido interpretado por los investigadores como «un signo de ansiedad o estrés, típica señal de abstinencia en humanos».

También, las truchas que habían sido expuestas al agua con metanfetaminas prefirieron el agua que contenía la droga, una preferencia que no tenían otras truchas que nunca habían estado en contacto con la sustancia.

Las truchas expuestas a las metanfetaminas sufrieron de ansiedad y estrés cuando se les quitó la droga

La química del cerebro en los peces también varió. Aquellos que fueron expuestos a la sustancia tenían cambios cerebrales parecidos a los que se ven en casos de personas adictas. Y estos cambios tuvieron una larga duración, situación similar que ocurre con humanos.

Lo que es aún más preocupantes es que la exposición a las drogas no solo afectó a los peces, sino también a sus crías. Se comprobó que en peces la adicción puede ser heredada por varias generaciones.

Es necesario que se controlen las drogas ilícitas y lícitas que llegan a las fuentes hídricas, pero también mejorar el mecanismo de las plantas de tratamiento de aguas residuales y obligar a las compañías de agua potable a asumir mayores responsabilidades para asegurarnos que estas aguas no afecten la vida silvestre.

Autor: Edwin Marti

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