Ómicron es la última variante de COVID-19 desde que el nuevo coronavirus se identificó por primera vez en China hace dos años.
No está claro dónde surgió por primera vez la nueva variante, pero los científicos de Sudáfrica alertaron por primera vez a la OMS luego de un aumento en los casos de COVID-19 que mostraban signos de transmisión rápida.
La OMS lo designó el viernes como una «variante de preocupación» y lo nombró «ómicron» en honor a una letra del alfabeto griego.
Hasta el lunes, no se han identificado casos de la variante ómicron en los EE. UU.
A partir del lunes, EE.UU. Prohibió los viajes desde Sudáfrica y otros siete países del sur de África en un esfuerzo por reducir la propagación del virus.
Aún no está claro si ómicron es más transmisible o cause enfermedades más graves que las versiones anteriores.
Por el momento, los expertos en salud están analizando los datos para ver si las versiones actuales de las vacunas utilizadas en los EE.UU. Serán efectivas contra el ómicron.
Además de las restricciones de vuelo a ocho países africanos, no ha habido anuncios sobre cierres u otros impedimentos para viajar.
El presidente Joe Biden instó el lunes a los estadounidenses a vacunarse, incluso a recibir vacunas de refuerzo, ya que busca reducir las preocupaciones sobre la nueva variante, también a seguir usando la mascarilla.
