Militares sudaneses arrestaron al primer ministro, anunciaron la disolución del gobierno de transición y del consejo soberano, y declararon “un estado de emergencia en todo el país” hoy. Tras la toma de poder, Estados Unidos suspendió la ayuda humanitaria, que asciende a los 700 millones de dólares.
Después de semanas de tensiones entre militares y civiles, las fuerzas armadas detuvieron al primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok. El golpe se produjo semanas antes de que los militares entregaran el liderazgo del consejo, que gobierna el país, a los civiles.
Desde el 21 de octubre, miles de manifestantes salieron a las calles de la capital, Jartum y Omdurman, para mostrar su descontento ante las fuerzas armadas. Sin embargo, el Comité Central de Médicos Sudanés dijo que tres personas habían muerto y al menos otras 80 resultaron heridas el lunes después de recibir disparos de militares durante las protestas contra la toma del poder militar.
Internet, las redes de telefonía móvil y partes de la red fija se han visto interrumpidas desde la madrugada del lunes.
Ante el golpe de estado, organizaciones y gobiernos de todo el mundo se han manifestado en contra de éste. «El gobierno de transición liderado por civiles debe ser restaurado de inmediato y representa la voluntad del pueblo», dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price.
¿Cuál es la situación en Sudán?
En 2019, Omar al-Bashir, dictador militar de Sudán por casi 30 años, fue derrocado. El ejército de Sudán fue quien destituyó a al-Bashir, pero también suspendió la constitución del país y cerró sus fronteras y espacio aéreo.
Al-Bashir fue reemplazado por un gobierno militar de transición, pero miles de manifestantes han exigido la creación de un gobierno civil desde abril de 2019. A partir de ese momento, las fuerzas militares y civiles han compartido el poder, y se esperaba que en noviembre se hiciera la entrega total del poder.
Meses después, y tras multitudinarias protestas, que dejó cientos de muertos en todo el país, la Unión Africana intervino para ponerle un fin a la desatada violencia. Las facciones civiles y militares acuerdan compartir el poder en una transición de tres años con elecciones programadas para 2023.
Seguido a esto, en agosto de 2019, se forma un consejo de ministros bajo el mando del primer ministro Abdalla Hamdok.
En octubre de 2020, se firma un acuerdo de paz histórico con una alianza de grupos rebeldes, aunque dos grupos clave se niegan a firmar.
¿Qué está pasando ahora?
En septiembre de este año, tras una tensionaste situación, se produce un frustrado un intento de golpe de estado de conspiradores civiles y militares vinculados al gobierno derrocado de al-Bashir. Tras el hecho, algunos manifestantes tomaron las calles en Jartum a partir del 16 de octubre para exigir un gobierno militar.
En respuesta, decenas de miles se manifiestan el 21 de octubre en apoyo de la transición del país a una democracia dirigida por civiles.
El lunes, el Ministerio de Información dijo que las fuerzas armadas detuvieron a miembros civiles del consejo gobernante, ministros del gobierno y Hamdok después de que se negó a apoyar el «golpe».