Las tradicionales manifestaciones del Día de los Trabajadores reunieron a más de 170.000 personas en diferentes ciudades del país. Según el Ministerio del Interior Francés, asistieron unas 106.000 personas.
Esta se trata de la primera gran manifestación sindical en el país desde el inicio de la pandemia, y movimientos como los Chalecos Amarillos y el estudiantil hicieron parte de la jornada el sábado 1 de mayo.
Varios sindicatos señalaron que este Primero de Mayo «debía ser el pistoletazo de salida de una movilización ciudadana para frenar algunas reformas que prepara el Gobierno de Francia». La reforma a las pensiones, el aumento en el precio de los combustibles, la injusticia fiscal y la pérdida del poder adquisitivo en Francia son algunas de las razones por las que ciudadanos franceses salieron el Día del Trabajador.
La manifestación en París fue convocada por sindicatos y contó con la participación de 25.000 personas, aunque el Gobierno francés estima que fueron sólo 17.000. La jornada de manifestaciones acabó de forma violenta cuando un grupo de radicales, conocidos como «Black Block«, se negaron a abandonar la Plaza de la Nación.
Esta plaza ha sido uno de los lugares más populares para las reuniones del Primero de Mayo y el punto más tenso de las manifestaciones.