Hoy la Interpol reactivó las circulares rojas contra el jefe guerrillero Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez‘. Con las circulares se busca que el ex líder de las Farc responda por delitos de reclutamiento, homicidio y desaparición, cometidos entre 2001 y 2002.
Con la nueva circular roja, Márquez será buscado en 196 países del mundo.
Hace dos años «Iván Márquez» desertó del proceso de paz, huyó a Venezuela, volvió a las armas y organizó junto a «Jesús Santrich» y «El Paisa» la «Segunda Marquetalia«, un grupo de disidencias de las Farc.
El director de la policía, general Jorge Luis Vargas Valencia, anunció que “se han reactivado tres circulares rojas contra alias Iván Márquez, por los delitos de homicidio agravado, homicidio en persona protegida, desaparición forzada, reclutamiento ilícito de personas”.
También se conoció que la Policía dará una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (833 mil USD) por información que su captura. Estados Unidos ha ofrecido hasta 10 millones de dólares por Márquez.
«Iván Márquez»: de negociador por la paz a criminal
Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», fue comandante del Bloque Caribe de las Farc-Ep; negociador en La Habana, Cuba en los Acuerdos de Paz entre el gobierno colombiano y las Farc; y ahora es líder de las disidencias de las Farc «Segunda Marquetalia».
Hace 66 años que nació en Caquetá, al sur de Colombia. A sus 22 años se vinculó a la Juventud Comunista Colombiana (JUCO), donde hizo parte de las redes de apoyo de las Farc.
Estudió Derecho en la Unión Soviética, y entre 1977 y 1979 fue profesor de Biología en El Doncello, Caquetá.
A sus 30 años, ingresó al Frente 14 de las Farc, mientras se encargaba de las finanzas de otros grupos armados.
En 1984, y tras la firma de los Acuerdos de cese al Fuego, Paz y Tregua de las Farc con el gobierno de Belisario Betancur, Márquez se unió al partido político Unión Patriótica (UP). Dos años después, fue elegido como representante a la Cámara por el departamentos de Caquetá en el Senado colombiano.
Sin embargo, entre 1982-1999, paramilitares, militares, políticos, ganaderos y empresarios se encargaron del exterminio de todos los militantes de la UP.
A pesar de que el gobierno colombiano haya aceptado como Crímenes de Lesa Humanidad el asesinato de dos candidatos a la Presidencia, ocho congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y 5.000 militantes de la UP, para muchos expertos internacionales, el caso de la UP debería ser reconocido como genocidio político.
Márquez trabajó como congresista hasta 1987, pero por el exterminio de la UP regresó a la clandestinidad.
A comienzos de los 90’s, durante la presidencia de César Gaviria (1990-1994), Márquez participó en los Diálogos de paz de Caracas y Tlaxcala en representación de las Farc como negociador. Nuevamente, en 1999, participó como negociador de las Farc en los diálogos de paz con el gobierno Pastrana en la zona de distensión.
Todos los diálogos fracasaron.
En 2003, se convirtió en el jefe del Bloque Caribe, y cinco años después tomó la vocería internacional de la guerrilla.
Y, para sorpresa de muchos, en 2012 Márquez participó como jefe del equipo negociador de las Farc en los Acuerdos de Paz con el gobierno Santos.
Sin embargo, en 2019 Márquez, «Jesús Santrich«, «El Paisa«, y «Romaña» anunciaron en un video que volverían a las armas. La «nueva etapa de la lucha armada» se debía a su presunta relación con el narcotráfico después de la firma de los acuerdos de paz, que le quitaría todos los beneficios que obtuvo por el Acuerdo de Paz.
Desde entonces, Márquez es prófugo de la justicia colombiana. De acuerdo con las autoridades, el ex jefe guerrillero se encuentra en Venezuela, y se busca su extradición al país.
