En el vigésimo aniversario de una de las prisiones más controversiales del mundo, activistas piden que Guantánamo cierre sus puertas por sus numerosas denuncias de abuso e injusticia. En Canal 57 recordamos algunas historias detrás del centro penitenciario.
Tras la orden del presidente George W. Bush, Guantánamo se estableció como una base militar estadounidense en Cuba en 2002, y se pensó como el centro de detención de la «guerra contra el terrorismo«. La cárcel llegó a albergar a casi 800 personas, que en su mayoría fueron detenidos sin cargos formales.
Su ubicación, en un enclave estadounidense de la isla caribeña, hace difícil la aplicabilidad del derecho internacional, y por ende el tratamiento de los prisioneros. Guantánamo es conocida por ser un lugar de abuso e injusticia, fuera del estado de derecho.
La historia de un ex recluso: Mansoor Adayfi
Adayfi pasó más de 14 años en una prisión llena de torturas, humillaciones y abusos. Nativo de Yemen, Adayfi estaba realizando una investigación en Afganistán cuando, a sus 18 años, fue secuestrado por combatientes afganos y entregado a la CIA bajo acusaciones de que era un reclutador para al-Qaeda.
“Guantánamo es una de las mayores violaciones de derechos humanos del siglo XXI”, dijo a Al Jazeera en una entrevista telefónica. «También es [abusivo] para el sistema de justicia estadounidense, para el pueblo estadounidense. Guantánamo no ha logrado justicia para nadie, ni para las víctimas del 11 de septiembre, ni para los estadounidenses, ni para los detenidos. »
Adayfi mantuvo su inocencia hasta su liberación en 2016. Hoy vive en Serbia, donde aboga por el cierre de Guantánamo y la justicia para los detenidos.
Dos presidentes de EE. UU., Barack Obama y Joe Biden, han prometido cerrar las instalaciones de Guantánamo, pero no han podido.
Aunque para muchos expertos esta prisión es «un símbolo mundial de la injusticia, la tortura y el desprecio por el estado de derecho estadounidenses”, 39 presos siguen detenidos dentro de esta inhumana prisión.
