Cerca de 30 naciones han decidido cerrar sus fronteras a otros países para frenar la nueva variante africana Omicron. Se han instaurado diferentes controles fronterizos y cierres totales para viajeros de Israel, Marruecos y Japón.
China, Israel, Japón y Marruecos cerraron completamente sus fronteras. En China, solo a los ciudadanos y a los titulares de permisos de residencia se les permite la entrada al país. En Israel se prohibió la entrada de extranjeros al país durante 14 días. En Japón se cerraron fronteras a los no ciudadanos durante un mes. En Marruecos se suspendieron todos los vuelos entrantes durante dos semanas.
Otra decena de países ha impuesto cierres fronterizos con varios países del sur de África hasta comienzos o mediados de enero. Angola, Australia, Brasil, Camboya, Canadá, Egipto, Fiji, Francia, Alemania, Indonesia, Italia, Kuwait, Maldivas, Malta, Países Bajos, Nueva Zelanda, Omán, Pakistán, Filipinas, Rusia, Ruanda, Arabia Saudita, Singapur, Sri Lanka, Tailandia, Turquía, Emiratos Árabes, Reino Unido, y Estados Unidos restringieron la entrada a los extranjeros que lleguen de Botswana, Eswatini, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe, Malawi, Mozambique, y Suazilandia.