Los manifestantes pertenecen al Movimiento Juvenil Diverso, agrupación que ha estado muy activa durante el Paro Nacional de Colombia que comenzó el 28 de abril. Las dos mujeres y seis hombres piden al gobierno nacional que se reúna con ellos para atender el pliego de peticiones del departamento.
En el parque Simón Bolívar de Riohacha, capital departamental, llevan 13 días en huelga de hambre 8 jóvenes esperando una respuesta del gobierno. De acuerdo con el comunicado que dieron, el aumento en el precio de gasolina, que tendría un impacto en “cientos de familias empobrecidas por los efectos de la pandemia”, fue el detonante de la huelga.
La Guajira tiene altísimos índices de necesidades básicas insatisfechas. Pobreza, pobreza extrema, analfabetismo, mortalidad infantil, desnutrición, desplazamiento minero, falta de vivienda, baja cobertura de servicios públicos
Los jóvenes aseguran que se quieren sentar con el gobierno para que se garanticen los derechos fundamentales, como salud y educación, a los niños y niñas del pueblo wayuu y de la población afro en el departamento.
La crisis histórica de La Guajira
Con uno de los índices de pobreza y desnutrición más altos del país, La Guajira afronta una crisis en el acceso a los servicios médicos, agua potable, corrupción y educación superior.
Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseguró que están siguiendo la situación de los jóvenes. También hizo un llamado para que se establezcan espacios de diálogo que permitan finalizar con la huelga de hambre.
Los manifestantes esperan una respuesta de las autoridades, mientras amplían el pliego de peticiones que ha llegado hasta la infraestructura vial departamental. Según ellos, y otros locales, la construcción de vías que se ha hecho “beneficia a las multinacionales. Mientras los campesinos y agricultores siguen esperando por más de 50 años la construcción de vías terciarias que les permitan sacar sus productos del campo”.