La capital rusa cerró los servicios no esenciales durante 11 días para combatir el aumento de casos de Covid-19. Con 40,096 contagios y 1,159 muertes en las últimas 24 horas, Rusia es el país más afectado en Europa por la pandemia.
En las últimas semanas, el exponencial aumento de nuevos casos y muertes por Covid-19 en el gigante euroasiático, hace pulso contra los esfuerzos del gobierno para aumentar las bajas tasas de vacunación. Las autoridades decidieron cerrar todos los servicios no esenciales en la capital, Moscú, desde hoy hasta el 7 de noviembre.
Comercios, tiendas, restaurantes, centros deportivos y de entretenimiento están cerrados, al igual que las escuelas y jardines infantiles. Solo las tiendas que venden alimentos, medicinas y otros artículos esenciales pueden permanecer abiertas.
En los últimos diez días se han registrado las cifras más altas por Covid durante toda la pandemia.
Vacunación tardía en Rusia
A pesar de que existe una vacuna rusa, la Sputnik V, los ciudadanos se han mostrado reticentes a la inoculación. Solo el 32% de la población ha sido completamente vacunada.
Esto ocurre en un país que ha registrado casi 8,4 millones de casos y más de 235.000 muertes, según cifras oficiales. Expertos independientes sugieren que más de 400.000 personas han muerto en el país por Covid.
Como medida, el presidente Vladimir Putin ordenó un feriado pagado en todo el país entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre. El gobierno busca frenar los contagios, pero las autoridades no han exigido a sus ciudadanos que se queden en casa durante el feriado.
El alcalde de la ciudad turística de Sochi, en el Mar Negro, advirtió sobre una gran afluencia de turistas y la demanda en Rusia de vuelos con destino a Turquía y Egipto se ha disparado.