El gobierno filipino aprobó una ley donde se establecen penas en prisión de hasta 12 años para quienes se casen o cohabiten con una o un menor de 18 años. La normativa pone fin al matrimonio infantil en un país donde una de cada seis niñas se casan antes de cumplir 18.
Desde penas para quienes se casan con las menores, hasta penas para quienes arreglan o formalizan uniones con menores, la ley marca un hito en el país asiático. Cabe resaltar que, algunos apartados de la ley estarán «suspendidos» durante un año para dar un plazo de transición a comunidades musulmanas e aborígenes, donde es una práctica común.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, fue quien firmó la ley que hace el matrimonio infantil ilegal, y de acuerdo con el gobierno, la ley sigue convenciones internacionales de derechos de las mujeres, niñas y niños.
Filipinas ocupa el puesto 12 en el Rankin mundial por matrimonio con menores.
UNICEF señaló el año pasado que en el mundo más de 500 mil niñas y mujeres se casaron en su niñez. Las regiones donde es más común son África Subsahariana y el sur de Asia.