Yoon Suk-yeol asumió la presidencia de Corea del Sur este martes, cuando las tensiones en la península aumentan. Yoon le pidió a su vecino del norte que se desprenda de todo su arsenal nuclear, que fue descrito como una amenaza para la seguridad global.
Yoon, conservador de 61 años, dio su discurso inaugural en la Asamblea Nacional de Seúl anunciando que si Corea del Norte “se embarca genuinamente en un proceso para la desnuclearización completa”, el presidente estará dispuesto a presentar “un plan audaz” para reimpulsar la empobrecida economía de Corea del Norte y mejorar el nivel de vida de su población.
El nuevo presidente manifestó que Corea del Sur enfrenta “múltiples crisis”, incluyendo a la pandemia por COVID-19 , los problemas en la cadena de suministros y los conflictos mundiales que, según él, “ciernen una larga sombra” sobre el país.
El mandatario también prometió una diplomacia más agresiva tras los fracasados intentos de acercamiento con Corea del Norte. Tras su victoria, Yoon dijo que iba a “tratar con severidad” la amenaza que representa el régimen de Kim Jong Un.