La policía y los fiscales de West Palm Beach anunciaron que dieron fin a una pandilla callejera organizada que durante casi 15 años traficaba con drogas y violencia, operando descaradamente en el área del centro de la calle Cuarta y Avenida Tamarind, a la vista de las ventanas del juzgado.
La policía incautó drogas, dinero en efectivo y armas como parte de una investigación de 18 meses denominada «Operación Goodfellas».
Acusaron a 19 sospechosos, incluido un joven de 16 años que, según dicen, le disparó a otro menor en la cara por faltarle el respeto a un anciano de la pandilla.
El fiscal estatal del condado Palm Beach Dave Aronberg dijo que las ofertas se realizaban a plena luz del día, durante todo el día, moviéndose de la calle al callejón, con clientes provenientes de todo el condado.
Dieciocho personas fueron detenidas por cargos que incluyen extorsión, tráfico de drogas, armas ilegales e intento de asesinato.
Aronberg dijo que cada cargo conlleva una sentencia de hasta 30 años y que han derrotado a los principales actores de lo que se conoce como la «Pandilla de la Cuarta Calle».
