A dos días después de que fuera golpeado al salir de una sinagoga en Lauderhill, un rabino dice que todavía vive con miedo tras de haber sido atacado simplemente por ser judío.
El rabino de Lauderhill fue brutalmente agredido por un hombre que le gritó insultos antisemitas el sábado pasado, cuando regresaba de la sinagoga. El sospechoso, Trevor Rodney, fue arrestado por la policía.
La víctima, que prefirió mantener su nombre en reserva, sufrió heridas en el rostro y dijo que aún tiene miedo.
Un testigo del ataque, Anwar Espinosa, intervino para defender al rabino y detener al agresor. El rabino expresó su deseo de paz y amor.