Desde 1990 los talibanes han luchado por obtener el poder en Afganistán y, con la salida de las tropas de Estados Unidos y la OTAN, muchos expertos aseguran que en pocos meses lo tendrán. El grupo radical islámico ha apoyado a al-Qaeda, asesinado a miles de personas en Afganistán y Pakistán, y reprimido a todas las mujeres en los territorios ganados.
Los talibanes, que en lengua pastún se traduce como «estudiantes«, surgieron a principios de los 1990 en el norte de Pakistán cuando la Unión Soviética abandonó Afganistán. De acuerdo con académicos, el grupo fue subvencionado por Arabia Saudita, que buscaba fundar seminarios religiosos que predicaran el islam en una línea muy ortodoxa.
El grupo se guía por el libro sagrado musulmán, el Corán, pero se hace una interpretación muy radical de las escrituras. Por ejemplo, las mujeres tienen 29 prohibiciones, donde se incluye salir a la calle o estudiar.
Sin embargo, el movimiento se convirtió popular entre los afganos por las promesas de paz y de seguridad en el territorio a mediados de los 90’s.
En sus primeros meses, los talibanes lograron erradicar con éxito la corrupción, que asediaba al país tras el mandato de los muyahidines, e impulsaron el comercio a través de la construcción de múltiples vías. Pero, la violencia en Afganistán incrementó en cuanto se hicieron con el poder.
La otra cara de los talibanes
Para 1998, los talibanes controlaban casi el 90% de Afganistán y, desde su ascenso al poder, comenzaron a hacer cumplir la ley islámica: la sharia.
A los adúlteros o asesinos los ejecutaban públicamente, y a los ladrones les amputaban las manos. Las mujeres tenían que llevar un burka que les cubriera todo el cuerpo, y los hombres debían dejarse crecer la barba.
También prohibieron la televisión, la música, el cine, el maquillaje y desautorizaron que las niñas de 10 años o más fueran a la escuela.
Cabe resaltar que estas prácticas continúan al día de hoy.
Con la salida de las tropas occidentales, el grupo es más fuerte que nunca. Según estimaciones de la OTAN, los talibanes cuentan con hasta 85.000 combatientes a tiempo completo, quienes han realizado múltiples atentados terroristas y ahora avanzan a pasos agigantados por Afganistán.
