El 11 de abril, y tras sacar cinco puntos porcentuales de ventaja a Andrés Arauz en la segunda vuelta, Guillermo Lasso ganó las elecciones en Ecuador. Esta mañana, Lasso asumió el puesto como presidente del país con amplío apoyo de votantes de la derecha tradicional.

Ecuador está sumido en una profunda crisis económica que se agravó por la pandemia. Un país endeudado y con escasos recursos fiscales. Durante su campaña, Lasso aseguró que «Recibiremos un país complicado, el gobierno nacional no tiene liquidez, apenas un saldo de US$400 millones en la reserva que representan apenas el 20% del gasto mensual del gobierno”.

“Un gobierno con una deuda que llega al 63% del Producto Interno Bruto, a la que hay que añadirle atrasos de pagos con municipios, prefecturas, sistemas de seguridad social y con el Banco Central. Todo sumado le puedo decir a ojo de buen cubero, que la deuda llega a US$80.000 millones».

Respaldado por su partido político de derecha “Movimiento Político Creando Oportunidades (CREO)”, esta era la tercera vez que Lasso se lanzaba a la presidencia de Ecuador. Y a pesar de tener solo 12 legisladores en la Asamblea Nacional, Lasso enfrentará a los 48 asambleístas del correísmo.

Expertos aseguran que este será un mandato difícil, pues Lasso, que es un exbanquero y empresario, salió a representar al anticorreísmo. Sin embargo, dentro de esta fuerza política hay “muchos intereses encontrados”.

Pero, ¿Quién es Lasso?

Lasso, de 65 años, es un conocido banquero y empresario de Guayaquil que participa en distintos conglomerados financieros. Siempre ha asegurado de provenir de una familia humilde que lo llevó a comenzar a trabajar con 15 años en la Bolsa de Valores de su ciudad natal.

De ahí escaló varias posiciones hasta que fue nombrado presidente del Banco de Guayaquil por casi 20 años. En la década de los 90s, lideró la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.

Años después, en 1999, fue nombrado ministro de Economía. Sin embargo, renunció a su puesto un mes después por diferencias con el presidente Jamil Mahuad sobre cómo manejar la economía del país.

«Nosotros no vamos a desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que no vamos a hacer es a subir el IVA», dijo refiriéndose a una polémica medida que busca aumentar la recaudación fiscal de un país con altos niveles de déficit y deuda pública.

¿Cuáles son sus propuestas?

En el plan de gobierno, Lasso propuso: crear nuevos puestos de trabajo; subir el sueldo mínimo a US$500 al mes; acabar con el hambre de más de un millón de ecuatorianos; atraer inversión extranjera; y combatir la corrupción.

Lasso pertenece al Opus Dei, por lo que ha sido un férreo opositor a cualquier propuesta de ley sobre la despenalización del aborto, incluso en casos de violación.

«El Ecuador conoce que uno de mis principios es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, ahora, siendo un presidente de un Estado laico, yo me comprometo de manera absoluta a respetar el punto de vista diferente al mío, y si hay un criterio mayoritario reconoceré que esa es la manera de ver la vida de la mayoría de los ecuatorianos”, aseguró.

El nuevo presidente se autodefine como un liberal que «cree en buenas ideas y no en ideologías», y prometió poner fin a las políticas de izquierda impulsadas durante el gobierno de Correa.