Iván Duque y la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, rechazaron el ataque de Rusia en Ucrania de las últimas horas. El presidente aseguró que es una “incuestionable situación contraria al Derecho Internacional y la carta de la ONU”.
“Colombia rechaza de manera categórica los ataques contra Ucrania por parte de Rusia. Estos hechos atentan contra la soberanía de Ucrania y ponen en riesgo la vida de miles de personas, en una incuestionable situación contraria al Derecho Internacional y la carta de la ONU. Rechazamos la guerra y nos unimos a las voces que, a nivel internacional, claman por el inmediato retiro de tropas rusas de Ucrania”, anunció Duque.
En un tweet de la vicepresidenta, se lee que la invasión “es producto de una absurda nostalgia colonialista”.
Colombia firmó un pacto de asociación de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), el que compromete al país a cooperar con los acuerdos de la organización. Esto quiere decir que si la OTAN decide hacer intervención militar en Ucrania, Colombia deberá adherirse a la decisión.
“Colombia participará activamente en todos los foros multilaterales que corresponden para buscar la mayor coordinación internacional que permite a tener respuestas humanitarias a esta grave situación y que también reflejen la necesidad de aplicar todas las sanciones que correspondan”, afirmó Duque.
La base aérea fue entregada a las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacional de Afganistán. La base de Bagram, localizada al norte de Kabul, fue el epicentro de una guerra que buscaba y perseguía a los talibanes de Al Qaeda autores del 9/11.
Funcionarios del ejército estadounidense, que mantienen su anonimato, aseguraron que la base sería entregada oficialmente al gobierno en una ceremonia el sábado, según Reuters.
La base es de las más grande en todo oriente. Con dos pistas, 12.000 pies de largo (3.660 metros), y 110 revestimientos de muros antiexplosivos, tuvo un costo de 96 millones de dólares para 2006. Dinero que fue puesto por la OTAN y Estados Unidos, después de «heredar» la base en 2001.
Los talibanes han avanzado en Afganistán hasta invadir más de 80 pueblos y ciudades
En su momento de cúspide, más de 100.000 soldados estadounidenses pasaron a través del extenso complejo a 50 kilómetros (30 millas).
Ante esto, militares añadieron que el general Austin S. Miller, líder del ejército afgano, “aún conserva todas las capacidades y autoridades para proteger a las fuerzas”.
La salida de Estados Unidos
A mediados de abril, el presidente Biden prometió la salida de tropas estadounidenses de territorio afgano. En su intervención quedó claro que Estados Unidos estaba poniendo fin a su «guerra eterna».
Biden también aseguró en abril que 7.000 soldados regresarían a casa para el 4 de julio, aniversario de la independencia estadounidense.
Las tropas estadounidenses llegaron a Afganistán hace casi 20 años, después de los atentados terroristas del 9/11
La nueva retirada de tropas estadounidenses de la base aérea es el indicio más claro de que los últimos de los 2.500-3.500 soldados abandonarán Afganistán antes de septiembre.
Estados Unidos se ha negado a decir cuándo saldrá el último soldado de Afganistán, argumentando sobre la seguridad y protección del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul. Desde hace meses, soldados turcos y estadounidenses actualmente protegen el aeropuerto.
Además, solados de Estados Unidos también protegen la embajada en Kabul, por lo que se espera que, dentro de un acuerdo bilateral entre el gobierno afgano y estadounidense, alrededor de 6.500 soldados se queden para la defensa de la institución.
A lo largo de pocas semanas, tropas de la OTAN y Estados Unidos han abandonado el país
Por otro lado, la mayoría de los soldados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ya han salido de Afganistán a lo largo de esta semana.
¿Salida o abandono de Afganistán?
La salida de Estados Unidos y de la OTAN de Afganistán se produce cuando combatientes talibanes avanzan a pasos agigantados en varias partes del país, invadiendo pueblos enteros y asediando a las Fuerzas de Seguridad afganas.
Ante esta situación, y como medida de emergencia, el gobierno de Afganistán ha resucitado milicias con un historial de violencia brutal para ayudar a sus soldados a combatir los talibanes.
El gobierno afgano ha llamado a sus civiles a que se armen para poder combatir a los talibanes
De acuerdo con Faiz Zaland, comentarista político y profesor de la Universidad de Kabul, «La retirada está ocurriendo justo en un momento en que los talibanes están a las puertas de Kabul».
“Hay luchas severas y duras en todo el país. Más de 80 distritos han caído en manos de los talibanes en el último mes”, aseguró.
Los talibanes son responsables de múltiples crímenes de lesa humanidad, como violación, secuestro, tortura y reclutamiento de menores
A lo largo de junio, y tras la retirada de cientos de soldados internacionales, las fuerzas afganas están en jaque. Este ha sido el mes más mortífero en las últimas dos décadas para los militares.
Zaland también aseguró que Estados Unidos está haciendo una “salida irresponsable” al irse antes de que se haya finalizado un acuerdo de paz entre afganos.
«Parece probable que el país se encamine hacia una guerra civil«, dijo el profesor a Al Jazeera.
