El gobierno filipino aseguró que guardacostas chinos bloquearon y dispararon cañones de agua a dos de sus barcos de suministro dentro de su zona económica exclusiva (ZEE). Ante el presunto ataque, Filipinas le pidió a China que «retroceda»en el Mar de China Meridional, disputado por ambas naciones.

Según el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Locsin, el incidente ocurrió cerca de Ayungin Shoal (Second Thomas Shoal) el 16 de noviembre. Los tres barcos de la guardia costera china bloquearon y dispararon contra los barcos filipinos que llevaban suministros y alimentos al personal militar estacionado en las cercanías.

«Los actos de los barcos de la guardia costera china son ilegales«, aseguró Locsin en un comunicado compartido en las redes sociales. «China no tiene derechos de aplicación de la ley en estas áreas y sus alrededores. Deben prestar atención y retroceder».

A pesar que no se reportaron heridos, la tensión crece en el sureste asiático.

Una disputa territorial

Hace cinco años, una corte internacional dictaminó que «no hay fundamentos» para que China reclamara casi todo el Mar de China Meridional. De acuerdo con el gigante asiático, la «línea de nueve trazos» le da potestad en el territorio, y tras el fallo de la corte, Pekín construyó islas artificiales y desplegó su armada, guardacostas y flotas de barcos pesqueros.

Este territorio marítimo también es reclamado por Filipinas, Malasia, Vietnam, Brunei y Taiwán.

En 2012, China tomó por la fuerza el control de Scarborough Shoal, que se encuentra a 229 km al oeste de la isla filipina Luzón.

A principios de este año, Filipinas alarmó la presencia durante semanas de docenas de embarcaciones de la llamada «milicia marítima» de China en Whitsun Reef, que se encuentra a unos 320 kilómetros al oeste de la isla de Palawan dentro de su ZEE.